Con la formación individual se pretende ayudar a cada uno de los participantes a poner en marcha un plan personalizado que contenga objetivos, contenidos,
actividades y compromisos personales.

Para determinar el perfil de cada beneficiario, y por tanto el itinerario formativo a seguir, se ha realizado previamente un cuestionario teniendo en cuenta, a modo de ejemplo, los siguientes criterios:

• Motivación para trabajar y para buscar cómo hacerlo: descripción del proyecto emprendedor (origen de la idea, grado de novedad, viabilidad económica, otros),

• Determinantes personales: edad, nivel de ingresos, domicilio habitual, otros.

• Profesionalidad: formación y experiencia

• Habilidades sociales generales y personales: comunicación, trabajo en grupo, otros.